La Tarea es Planificar

A pesar de la extensión de jornada escolar, suele ocurrir que el programa de estudios no alcanza a ser cubierto en el año. Permanentemente se agregan contenidos que deben ser implementadas en el mismo tiempo disponible. En ese contexto, no es antojadizo que se produzcan excesos como el abuso en las tareas escolares o el trabajo docente fuera del horario laboral.

La solución no es simple. Mientras se toman medidas para alivianar estas demandas, los equipos directivos deben gestionar eficazmente la escasez de tiempo. Esto implica identificar prioridades y seleccionar los objetivos estratégicos, separándolos de aquellos menos importantes. Es decir, se debe planificar.

Lo que no se planifica, no se hace. O lo que es peor, cuando no se planifica adecuadamente se terminan ejecutando actividades sin prioridades ni visión de conjunto.

El abuso en el envío de tareas es un indicador de una planificación inadecuada o inexistente, por ejemplo, cuando en la misma semana coinciden varias pruebas o controles de actividades escolares.

La escuela del Siglo XXI cuenta con la oportunidad de integrar herramientas tecnológicas que permitan planificar en forma coordinada y consistente con los recursos y el tiempo disponible. Las opciones van desde la simple coordinación de agendas digitales de cada curso por parte de los profesores, hasta el uso de plataformas que permitan organizar las actividades escolares, registrar avances para la toma de decisiones oportunas y mantener informada a toda la comunidad escolar.

La tarea no es eliminar los síntomas, la verdadera tarea es planificar estratégicamente y contar con las herramientas que permitan detectar los indicadores de éxito que permitan organizar y gestionar los tiempos en el calendario escolar.

Columna originalmente publicada en sección Cartas al Director en 
diario La Tercera el 24 de marzo del 2017.